La medida se informó en rueda de prensa sobre el plan de control obligatorio del documento, que también se aplicaría en la transportación comercial, escolar e institucional.
Según aclaró el supervisor de la Agencia Metropolitana de Control, Jaime Villacreses, la disposición busca controlar la ola de contagios por la enfermedad, agudizada en las últimas semanas en el país, y especialmente en Quito.
El funcionario aseguró que las operadoras incumplidoras del protocolo, así como del aforo permitido del 75 por ciento por ómnibus, enfrentarán sanciones con multas hasta de mil 700 dólares.
Por su parte, los usuarios que no porten sus certificaciones podrían ser impedidos de ingresar en las unidades de transporte público.
Los controles de esa y otras medidas de bioseguridad serán ejecutados de manera aleatoria y en paradas determinadas, aclaró de su lado Ricardo Pozo, secretario de Movilidad del Distrito Metropolitano.
A nivel nacional, Quito es el municipio más golpeado por la Covid-19 y las variantes Delta y Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
Hasta la fecha, la ciudad acumula 195 mil 716 casos confirmados, por lo cual la dirección municipal llamó a trabajar en conjunto y a la corresponsabilidad para disminuir el nivel de propagación del padecimiento.
Las autoridades ecuatorianas exigen la presentación del carné de vacunación como requisito indispensable para el uso del transporte público entre las provincias y en las unidades de turismo.
La implementación de la medida está prevista dentro de ocho días y durante este tiempo habrá un proceso de socialización.
jha/scm