Al intervenir en la reunión del Consejo Permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa en Viena, el diplomático explicó que las iniciativas rusas son otro intento serio de llegar a un acuerdo sobre qué enfoques, formulados juntos y consagrados en muchos documentos, no se deben ignorar.
“No se trata de un ultimatum, como querrían decir algunos en esta sala, sino de una invitación a un diálogo profesional y sustantivo sobre la guerra y la paz”, manifestó, según la agencia de noticias TASS.
El representante ruso apuntó que los mecanismos para mantener un grado mínimo de sostenibilidad y previsibilidad en los procesos euroatlánticos están desequilibrados.
Llamó a recordar los compromisos con las obligaciones jurídicas internacionales contenidas en la Carta de Naciones Unidas, el Acta Final de Helsinki de 1975, la Carta sobre la Seguridad Europea de 1999 y el Acta fundacional sobre las relaciones mutuas de cooperación y seguridad entre Rusia y la OTAN de 1997.
En una sesión informativa luego del encuentro, Lukashévich expresó que Rusia no escuchó una respuesta clara a sus propuestas sobre garantías de seguridad en la reunión del Consejo Permanente de la OSCE.
“Desafortunadamente, no escuchamos una respuesta adecuada ni ninguna reacción a nuestras propuestas por parte de nuestros socios. Todo giraba en torno a sus preocupaciones y el supuesto comportamiento agresivo de Rusia, especialmente en el contexto de los eventos de Ucrania”, enfatizó.
Comentó que en su intervención ante el organismo europeo explicó que la desestabilización de la situación político-militar en la región llegó a un límite que obligó a actuar a su país.
Advirtió que en el contexto actual puede surgir una crisis con consecuencias impredecibles para la seguridad del continente. “Todo esto aumenta de manera inaceptable los riesgos para la seguridad de Rusia”, apuntó, según la agencia de noticias TASS.
Señaló que por esas razones Moscú exigió garantías legales de seguridad de Estados Unidos y la OTAN que excluyan cualquier expansión de la Alianza Atlántica y el despliegue de sistemas de armas de ataque cerca de las fronteras rusas.
El representante ruso instó a los socios de la OSCE a abandonar la peligrosa lógica de percibir a Rusia como un adversario y que se apliquen mecanismos de consulta para resolver situaciones problemáticas».
Agregó que las propuestas rusas responden al principio, reafirmado en más de una ocasión en los documentos de la OSCE, de que ningún país debe reforzar su seguridad a expensas de la de otros Estados y de que debe tomar en cuenta las preocupaciones legítimas de otros Estados a la hora de elegir cómo preservarla.
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