Ernesto Alberto Sera, especialista destacado de la Empresa Eléctrica de Sancti Spíritus, en nombre de todos los jóvenes del ramo en el país señaló que Cuba vive y avanza y en ello está el tesón de los obreros del sector que garantizan el bienestar del pueblo.
Mencionó entre los avances en la mayor de las Antillas el empleo de las fuentes renovables de energía y resaltó que la juventud tuvo un protagonismo en esas tareas.
Formamos parte de una generación comprometida con su tiempo, finalizó.
Tres trabajadores del sector y una entidad se hicieron acreedores de la Medalla Jesús Menéndez, la cual se otorga a personas y colectivos con una descollante labor.
En tanto la Distinción Ñico López, mártir del sector, la recibieron 12 integrantes de la Empresa Eléctrica de Sancti Spiritus y el certificado de Proeza Laboral otros tres de la citada entidad.
Mientras, el Sello Aniversario 45 de instituido en Cuba el Día del Trabajador Eléctrico se otorgó a un grupo de colectivos y obreros con una trayectoria destacada y nueve empresas de la Unión Eléctrica en el país fueron reconocidas.
George Batista, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas, se refirió a las limitaciones que afronta el país por la crisis global, la Covid-19 y el injusto bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba.
Arribamos a esta fecha, dijo, con resultados en el mantenimiento de terminales eléctricas, entre otros logros, y tenemos tareas significativas para enfrentar en 2022.
Presidieron el acto, Félix Duarte, miembro del Secretariado de Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y jefe del Departamento de Industria, Construcción, Turismo, Transporte y Servicios.
Asimismo, Deivy Pérez, miembro del Comité Central del PCC y primera secretaria en la provincia, Yuri Viamontes, viceministro de Energía y Minas, y Teresita Romero, gobernadora en el territorio.
Las actividades por la fecha, establecida en 1977, comenzaron en diciembre último y esta se celebra en recordación al 14 de enero de 1934, cuando Antonio Guiteras Holmes, líder revolucionario, firmó la nacionalización de la mal llamada Compañía Cubana de Electricidad.
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