En los últimos días, el mandatario soportó una caída sin precedentes en su aceptación, de acuerdo con el resultado de un sondeo de la Universidad de Quinnipiac, uno de los temas de impacto en la semana que concluye este sábado.
El estudio, divulgado el miércoles, arrojó apenas el 33 por ciento de aprobación pública para el Presidente, la más baja desde que llegó a la Casa Blanca el 20 de enero del pasado año.
Para ese momento contaba con un 55 por ciento de respaldo, pero el que 11 meses después solo un tercio del país apoye al mandatario es aún más sorprendente, indicó el diario The Hill.
Recordó el rotativo que, en las elecciones del 3 de noviembre de 2020, Biden recibió más votos que ningún otro candidato presidencial en la historia: 81 millones, es decir, más de 10 millones que el anterior poseedor del récord, Barack Obama.
Los números le dieron el 25 por ciento de aprobación entre los independientes; el 24 entre las personas de 18 a 34 años; el 34 respecto a su gestión en la economía y 39 en cuanto a la Covid-19.
En el mismo tipo de investigación de Quinnipiac en mayo de 2021, la aprobación de Biden sobre su gestión de la pandemia era del 65 por ciento, 26 puntos más.
El propio miércoles se anunció que el índice de precios al consumidor aumentó un siete por ciento en el año recién concluido, su mayor incremento desde 1982, mientras la inflación está en el nivel más alto en las últimas cuatro décadas.
Las cosas fueron peores el jueves cuando Biden se dirigió al Capitolio en busca del espaldarazo de los demócratas a la legislación sobre el derecho al voto y fracasó.
Kyrsten Sinema, senadora demócrata de Arizona, se opuso a eliminar el filibusterismo, un procedimiento parlamentario utilizado para retardar o impedir acuerdos, lo que puede ser un obstáculo insalvable en la Cámara Alta.
El presidente expresó sus dudas sobre el futuro de las dos iniciativas para proteger el derecho al voto que quieren sacar adelante en el Congreso.
A la vez admitió que su impulso para promulgar cambios en las leyes de votación y la regla obstruccionista del Senado podría estar “condenado al fracaso”.
También el jueves la Corte Suprema le asestó un fuerte revés al jefe de la mansión ejecutiva al bloquear su mandato de vacunación contra la Covid-19 en las grandes empresas con una decisión en la que se impusieron los conservadores (6-3).
En semana de mala racha, algunos columnistas de medios como The New York Times pidieron a Biden que no se presente a la reelección en 2024 y otros que, de hacerlo, desestime a Kamala Harris en su fórmula presidencial.
Aunque el gobernante se anotó puntos a favor en estos 11 meses como el paquete de ayuda de 1,9 billones de dólares por la Covid-19 y logró un acuerdo bipartidista sobre infraestructuras de 1,2 billones de dólares, los otros retos eclipsaron esas hazañas.
Observadores estiman que debe ser especialmente preocupante para Biden el actual escenario, ya que tiene el segundo índice de aprobación menor de todos los presidentes en su primer año.
Solo Donald Trump, que está en el entorno de los 30 puntos, posee un indicador más bajo.
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