Obviamente está el ligero favoritismo del Madrid por su estado de forma, el liderazgo cómodo en La Liga y el golpe anímico que supuso doblegar por quinta vez consecutiva a su gran enemigo, el Barcelona, en tiempo extra por 3-2.
Empero, el club vasco ha demostrado siempre garra y capacidad para luchar hasta el último minuto cada partido. Lo hizo en los dos cotejos de diciembre en los que cayó ante los capitalinos con marcadores ajustados, y acaba de repetirlo en la remontada frente al Atlético de Madrid en la Supercopa.
Además, los de Marcelino García Toral son los campeones defensores del trofeo, alcanzado también con remontada ante el Barcelona el pasado año.
La baja del lateral Dani Carvajal por Covid-19, sin certezas en torno al central David Alaba, entre algodones por lesión en los isquiotibiales, y dudas con el atacante Marcos Asensio, son los problema que afronta el técnico Carlos Ancelotti en el umbral de la final de este domingo en la capital de Arabia Saudita.
El agotamiento por los intensos 120 minutos contra el Barcelona en semifinales, es otro elemento que puede pasar factura al Madrid. Mientras el Athletic llega crecido por batir al Atlético de Madrid y con las sensaciones de pragmatismo en pos del éxito, sin un juego demasiado vistoso.
Las fórmulas triunfales ya están sobre el tapete. El francés Karim Benzema y el brasileño Vinicius, con la eficacia del mediocampo con Modric, Kroos y Casemiro, y el arco defendido por Courtois como claves del Real Madrid.
Bajo el comando del exitoso García Toral, el gasto ofensivo de Iñaki Williams, su hermano Nico, Iker Muniain y la solidez en el arco de Unai Simón, son los mejores valores del Athletic de Bilbao.
Ante ciertas críticas del estilo de juego de la “casa blanca”, Ancelotti, afirmó que “está encantado de que el Real Madrid juegue a la contra», adelantando que seguirá fiel a su estilo mañana contra el Athletic Club.
«Estoy encantado de que se diga que el Real Madrid juega a la contra porque jugar a la contra no es fácil (…) alguna variación haré porque el rival no se rinde nunca, pero en general mantendremos nuestra apuesta de juego”, comentó Ancelotti.
Po su parte, García Toral no escondió la ilusión que significa jugar la final de la Supercopa de España ante el Real Madrid, aunque admitió que para ganarla habrá que sufrir.
«Sabemos de la dificultad de jugar contra el equipo más en forma de la Liga, pero somos un equipo difícil y vamos a tener opciones (…) venimos de ganar al actual campeón de Liga, anímicamente estamos inmejorables, a nivel físico veremos después del entrenamiento 8…)”, apuntó.
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