En la Declaración: «Guantánamo, el otro bloqueo a Cuba», asociaciones de varios países del área agrupadas en la Red, recuerdan cómo la instalación, enclavada en la provincia homónima del país caribeño, quedó establecida desde 1903, bajo la Enmienda Platt, que «de manera entreguista», permitió a Estados Unidos ocupar ese territorio de la parte más oriental de Cuba.
Al respecto, la instancia enfatiza en que además de la ocupación ilegal, desde 2002 una parte de la base se convirtió en cárcel, donde se han violado permanentemente los derechos humanos.
«Han pasado 119 años y sigue (Estados Unidos) ocupando ilegalmente un territorio que es nuestro, mientras Cuba ha denunciado durante años los perjuicios, la crueldad con que han sido provocados, la ilegalidad al perpetuarse desde nuestro suelo patrio y cómo permanecen sordos los organismos internacionales administradores de justicia», recalca el texto.
Igualmente, explica que más allá de ese «puñal clavado en la espalda de Cuba», Guantánamo es tierra de hermosos paisajes y fuerte identidad cultural donde hombres y mujeres construyen su vida, en armonía con el medio ambiente, afectado desde esa base militar por ser una fuente contaminante.
La declaración también enfatiza que a 20 años de su creación, el 11 de enero de 2002, la cárcel de Guantánamo es una de las más tenebrosas del mundo, donde hay violaciones a los derechos elementales y tortura.
«Desde la Red de cubanos residentes en América latina y el Caribe suscribimos nuestro rechazo ante estas prácticas y políticas y pedimos la revisión de ellas, incluyendo el cierre definitivo de la prisión y la Base Aeronaval de los Estados Unidos en nuestra patria», sostiene la Red.
En esa misma línea, exhorta al gobierno de Washington a reanudar diálogos hacia la convivencia bajo el respeto y las normas internacionales y a la colaboración en temas comunes científicos o de medio ambiente, «ya que somos habitantes del mismo planeta».
Finalmente, insisten en que son miles los cubanos residentes en el exterior opuestos a esas prácticas, por atentar contra el derecho internacional y en el caso de Guantánamo contra la soberanía, independencia, bienestar y la vida de los cubanos, pues el enclave militar es un obstáculo para el desarrollo local, económico y social de los guantanameros.
«No entendemos ni de bloqueos ni de ocupaciones. Amamos la paz. Queremos soberanía e independencia y mientras la base naval exista, también es una forma de bloqueo y un peligro para Cuba y toda nuestra América», concluye la Red.
jha/scm