En una reunión sobre las próximas maniobras conjuntas entre las Fuerzas Armadas de Belarús y Rusia, el mandatario aseguró que Varsovia pidió a los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que despliegue un sistema de apoyo logístico y técnico a varios niveles en esa nación.
“Como militares, hacemos la pregunta de inmediato: ¿para qué?”, preguntó el jefe de Estado belaruso, a la vez que llamó la atención sobre la presencia rotativa de entre ocho mil y 10 mil militares estadounidenses, reportó la agencia de noticias Belta.
“¿Qué tienen que hacer los estadounidenses aquí? ¿Por qué se nos culpa a nosotros, a Rusia, de algunas maniobras, ejercicios y demás, si ustedes llegaron de los rincones más lejanos del mundo? ¿Qué van a hacer aquí?”, subrayó. Lukashenko alertó sobre ciertos llamados abiertos a la guerra.
Informó que los ejercicios militares conjuntos entre Minsk y Moscú están previstos para febrero y pidió a su puesto de mando que dé a conocer lo más pronto posible la fecha exacta, “para que no nos reprochen que de buenas a primeras hemos sacado las tropas, que casi vamos a pelear”.
Explicó que las prácticas tendrán lugar en las fronteras occidental y meridional de ese país. Consideró importante realizar ejercicios sólidos en esa región para elaborar un plan que permita hacer frente a los Estados bálticos y Polonia (Occidente) y Ucrania (Sur), en caso de que sea necesario.
El jefe de Estado recordó que en diciembre del año pasado acordó con su homólogo ruso, Vladimir Putin, la realización de maniobras conjuntas no programadas en las fronteras occidentales del Estado de la Unión y en el flanco sur de Belarús.
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