De acuerdo con la radio Mustaqbal, que publicó una fotografía del encuentro, Roble habló con Moalim, quien se recupera bien y rezó por su pronta recuperación.
La acción fue ejecutada la víspera por un suicida en una transitada intersección de esta capital.
El Primer Ministro escuchó un informe de los médicos que tratan al vocero, que en 2020 sufrió otro ataque atribuido -como el del domingo- al grupo armado al Shabab, que opera principalmente en zonas rurales del centro y sur del país.
El despacho de Roble informó ayer en un comunicado que las heridas del periodista de formación no amenazan su vida.
Varios analistas citados por la prensa local dieron cuenta que el ataque se produjo por motivaciones políticas dadas las tensiones en torno a las elecciones nacionales, postergadas por casi un año.
Somalia vive una crisis institucional desde 1991 con el derrocamiento del ya fallecido presidente Mohamed Siad Barre, agravada por los enfrentamientos entre los dos hombres fuertes, Roble y el presidente Mohamed «Farmajo» Abdullahi, cuyo mandato concluyó en abril del año pasado.
Unido a ello, siete de sus 15,8 millones de habitantes se enfrentan a la sequía.
Tras un acuerdo con actores políticos, el Consejo Consultivo Nacional anunció hace casi una semana que los comicios parlamentarios se completarían el 25 de febrero.
Este país del cuerno africano no celebra elecciones presidenciales en por lo menos 50 años.
En diciembre de 2020 debieron completarse los miembros al Parlamento, que a su vez escogerían al jefe de Estado (enero del año pasado).
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