Según explicó el ministro británico de Defensa, Ben Wallace, este lunes ante el Parlamento, los equipos militares son de corto alcance y tienen capacidades netamente defensivas, por lo que no representan, dijo, una amenaza para Rusia.
El armamento se sumaría a la ayuda logística que desde hace varios años brinda Londres a Kiev, y que incluye el suministro de dos buques barreminas y el acuerdo de fabricar otros ocho navíos de guerra de forma conjunta.
Wallace informó además que invitó al ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, a viajar a Londres en las próximas semanas para discutir, de forma “constructiva y de buena fe”, las preocupaciones que tienen ambas partes sobre la seguridad en esa región.
El Reino Unido y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acusan a Rusia de querer invadir Ucrania, cuyo gobierno solicitó la membresía de la alianza militar liderada por Estados Unidos.
De acuerdo con Washington, el Kremlin envió más de 100 mil soldados a las inmediaciones de la frontera con Ucrania, pero el gobierno ruso niega tener planes de atacar, y sostiene que sus tropas se mueven dentro de su propio territorio con fines puramente defensivos debido a las amenazas de la OTAN.
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