De esta forma el mandatario despejó dudas y tal vez intentó poner freno a las especulaciones sobre la candidatura demócrata en la contienda que tendrá lugar en tres años.
«Ella será mi compañera de fórmula», afirmó Biden al especificar que Harris «está haciendo un buen trabajo».
Sin embargo, la primera mujer y además afroamericana en llegar a la vicepresidencia de Estados Unidos no las tiene muy buenas con la valoración de los votantes.
Tanto Biden como Harris poseen índices de aprobación significativamente bajos un año después de asumir el cargo (20 enero de 2021).
Pero en su caso, las calificaciones la llegaron a posicionar no solo como la persona más impopular en ocupar la Vicepresidencia del país, sino también es hasta más malmirada que el mismo exmandatario Donald Trump, después que ocurriera el ataque al Capitolio, el 6 de enero del pasado año.
Los comentarios toman cuerpo aquí al tiempo que crece el nerviosismo en círculos políticos por lo complicado del escenario para un Biden torpedeado en el Congreso por miembros de su propio partido, lo que ha impedido que avance su agenda.
El actual jefe de la Casa Blanca apenas cuenta con un 33 por ciento de aprobación, según recientes encuestas.
Las razones de la caída –desde un 55 por ciento cuando asumió el cargo- son, entre otras, la inflación en su punto más alto en 40 años y la pandemia de Covid-19 resurge.
Además, los esfuerzos de que salgan adelante proyectos de ley sobre el derecho al voto y el Build Back Better (Reconstruir mejor) se diluyen en un dividido Congreso.
Luego están los constantes murmullos sobre el delicado tema de la edad y el vigor de Biden.
Para 2024, si se presentara a la reelección y ganara, el ocupante del Despacho Oval tendría 82 años, con lo cual rompería su propio récord de presidente más viejo en la historia de Estados Unidos.
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