Sindicatos que agrupan a profesores, directivos y personal del sector, como Snes-FSU, CGT Educ’Action, Sud Education y FCPE, así como organizaciones de padres y activistas sociales convocaron a la nueva jornada de rechazo a la labor del gobierno, con críticas centradas en el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, a quien exigen la renuncia.
En una declaración conjunta, denunciaron el caos generado por la gestión de la crisis sanitaria, y argumentaron que esto merece respuestas fuertes.
El pasado jueves, muchos maestros se sumaron a la huelga y decenas de miles de personas se manifestaron, con cifras contradictorias de participación, ya que los gremios informaron más del 60 por ciento de adhesión al paro, mientras fuentes oficiales señalaron un apoyo menor.
La Prefectura policial de París negó el martes la autorización a sindicatos para la protesta, al esgrimir que no cumplieron con el plazo fijado por la ley para presentar la solicitud, decisión que desató polémica.
La Confederación General del Trabajo (CGT) acusó al gobierno de negar el permiso, “no contento con permanecer sordo a la ira y las demandas del personal de la educación” y Fuerza Obrera (FO) aseguró que mantendría su voluntad de manifestarse frente al Ministerio de Educación.
Sin embargo, la tensión bajo la víspera, cuando la Prefectura reiteró que no se cumplieron los tiempos, pero adelantó que no impedirá la movilización en esta capital.
El gobierno trató de calmar el malestar en el sector de la educación con el anuncio de la entrega de cinco millones de máscaras FFP2 y la disponibilidad de más de tres mil reemplazantes para los profesores que no puedan asistir a clases por la Covid-19, pero los sindicatos estiman que no es suficiente.
En ese sentido, exigieron que se creen todas las condiciones necesarias, más allá de las citadas, para proteger a maestros y alumnos, en medio de una ola de contagios que superó ayer por primera vez los 400 mil casos, por la acelerada propagación de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
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