Según las autoridades, se mantiene la travesía del 2 al 4 de febrero en manos de mil 200 personas que portarán la antorcha, y vistas áreas emblemáticas de Beijing, Yanqing y Zhangjiakou, las tres plazas que acogerán las competencias.
Pero algunos tramos del relevo se realizarán en lugares cerrados y otros dentro de la burbuja implementada solo para los participantes en la cita deportiva.
Los organizadores redujeron tanto la extensión de las rutas y como el tiempo que durará el viaje del fuego, que partirá y también terminará en el parque forestal olímpico de Beijing.
El símbolo llegó el pasado 20 de octubre a China procedente de Grecia, luego estuvo en exhibición en la Torre Olímpica del estadio “Nido de Pájaro” y después dio un pequeño recorrido por el país, con el objetivo de incentivar a la población a practicar deportes de la temporada fría.
De manera simultánea, China proyectará una travesía en realidad virtual a través de programas como el popular WeChat, el similar de Whatsapp aquí.
La antorcha de estos juegos recibe el nombre de Flying, el diseño en espiral se asemeja a una cinta en movimiento, y usa el rojo y la plata como colores principales en alusión al fuego y al hielo.
Beijing-2022 está en cuenta regresiva y –bajo el lema «Together for a Shared Future» (Juntos por un futuro compartido)- en dos semanas mostrará lo que prometió será el mejor espectáculo sobre hielo y nieve celebrado jamás, con más deportes y atletas mejor preparados.
El certamen genera expectativas bien altas y el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, mantiene una evaluación satisfactoria sobre los preparativos, entrenamiento y el vínculo con estilos de vida más saludables en la población.
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