A lo largo del último año, el mandatario soportó el peso de una pequeña facción dentro de su propio partido, señaló el diario The Hill.
Los senadores Joe Manchin (Virginia Occidental) y Kyrsten Sinema (Arizona) se opusieron a modificar las reglas en la Cámara Alta para aprobar el plan de gasto social y climático Build Back Better (Reconstruir mejor), pieza clave de Biden.
Si el Senado no elimina el filibusterismo -un cambio de procedimiento que rechazan los dos legisladores-, hay pocas esperanzas de que se firme la ley del voto u otras antes del día de los comicios, que renovarán la Cámara Baja y un tercio del Senado.
Los republicanos aprovecharon la celebración del aniversario de la toma de posesión del demócrata para culparlo de todo cuando está mal.
“Un año después, el pueblo estadounidense está claramente peor por culpa de Joe Biden y los demócratas en el Congreso», dijo la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, en un comunicado.
«Desde la subida de los precios hasta el aumento de la delincuencia, pasando por el incremento de los casos de Covid-19, la gente de todo el país está pagando el precio de las políticas fallidas de Biden”, subrayó.
El actual gobernante cuenta con un índice de aceptación que ronda el 43 por ciento, nivel comparable a los del expresidente Donald Trump en el mismo momento de su mandato.
Eric Schultz, subsecretario de prensa de la Casa Blanca durante la administración de Barack Obama (2009-2017), advirtió que pese al sombrío panorama no les haría ningún bien a los demócratas distanciarse ahora del presidente porque podría «culminar en un desastre electoral».
Después del revés en cuanto a los proyectos de ley del voto y la ganancia con la iniciativa bipartidista de infraestructura, los demócratas esperan sumar al menos una victoria más antes de entrar de lleno en campaña a finales de año.
Biden admitió en rueda de prensa el miércoles que su propuesta de gasto para la atención sanitaria e infantil, la educación y los programas de lucha contra el cambio climático, probablemente tendría que reducirse aún más para tratar de que pase en el Senado.
Se sabía luego de votarla en la Cámara de Representantes en noviembre pasado, que el camino para Build Back Better sería incierto y que incluso podría tener muchos cambios su versión final en el Senado.
Los estrategas del partido piensan que la aprobación del plan Reconstruir mejor de Biden es el que lograría darles algo concreto que mostrar en un momento en el cual a los votantes solo les preocupan resultados.
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