Las autoridades anunciaron la intención de atraer a empresas de las 10 principales marcas del mundo para instalar plantas de fabricación y montaje de vehículos eléctricos, indicó el portal The Katmandu Post.
Datos de la Oficina Central de Estadísticas señalan que el consumo de gasolina de Nepal casi se duplicó en los últimos cinco años, provocando un déficit comercial enorme y consecuencias medioambientales.
Los nepaleses consumen un 90 por ciento más de combustible que hace cinco años y los productos petroleros son el mayor rubro importado en términos de valor cada año.
El país ve crecer su población de clase media y la tendencia de las importaciones en los últimos años indican una demanda de vehículos privados en aumento considerable, que implicará una mayor congestión del tráfico en los próximos años.
La iniciativa del gobierno podría ayudar a la gente a cambiar a los vehículos eléctricos desde los de combustible fósil, pero no detendrá el creciente número de vehículos en carretera, cuya cifra aumenta un 14 por ciento anualmente.
Los coches eléctricos tampoco son la solución a la actual congestión del tráfico, dijo Bhusan Tuladhar, un ecologista.
Hay que buscar modos de transporte más eficientes y fomentar el transporte público limpio, acotó.
Estudios realizados durante las estaciones secas constatan un aumento del 50-60 por ciento de la contaminación atmosférica en el valle de Katmandú, donde circulan 1,4 millones de vehículos.
Expertos afirman que el gobierno debería invertir en el transporte público eléctrico y estaciones de carga; pero los autobuses públicos eléctricos cuestan más del triple que los de gasóleo y gasolina.
Aunque el cambio a los vehículos eléctricos es una de las principales formas de reducir la contaminación, las empresas también prueban vehículos alimentados por hidrógeno, cuya producción es económicamente viable y ambientalmente sostenible y ayudará a reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
El hidrógeno puede sustituir la gasolina, el gasóleo, el gas licuado de petróleo y el carbón e incluso alimentar generadores de hidrógeno para la electrificación, pero todavía hay retos en cuanto a su generación y almacenamiento.
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