El orquestado ataque de Daesh contra la prisión al-Sinaa que alberga a miles de exyihadistas y el caos generalizado tras este evidencian un intento de justificar la presencia militar norteamericana en Siria, especialmente después de las crecientes demandas locales e internacionales de su salida, dijo al-Khalil al diario Al-Watan.
Aclaró que Washington pretende mostrar que el peligro de este grupo radical aún existe y, por lo tanto, sus tropas no abandonarán el país.
Según el gobernador, otro de los objetivos de lo que sucede podría ser presionar a los ciudadanos para que no acudan a los centros de reconciliación abiertos por el Ejecutivo.
Sobre la actual situación en la prisión Al-Sinaa, el funcionario aclaró que los enfrentamientos aún continúan en las cercanías de la instalación, mientras los aviones de combate estadounidenses siguen bombardeando edificaciones estatales y viviendas de civiles bajo el pretexto de atacar a Daesh.
La cárcel aún está fuera del control de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), aliadas de Washington, y el Daesh actualmente detiene a varios guardias dentro y también ocupó varios edificios circundantes, precisó.
Por otro lado, señaló que los choques provocaron desplazamiento masivo de los residentes de varios barrios de la ciudad de Hasakeh, los militares sirios recibieron hasta el momento a tres mil desplazados y las autoridades les ofrecen alimentos, alojamiento y asistencia de Salud a pesar de los limitados recursos.
Los militares norteamericanos y la FDS que opera bajo su mando convirtieron la escuela Al-Sinaa de educación profesional en una cárcel que alberga a casi cinco mil yihadistas, en su mayoría de nacionalidades extranjeras.
El Daesh atacó el jueves último con dos camiones bombas conducidos por suicidas las entradas de la referida instalación, y luego decenas de yihadistas irrumpieron en el mismo, lo cual generó una situación de caos.
El gobierno de Damasco afirmó en más de una ocasión que la presencia estadounidense en Siria incentiva la actividad terrorista y separatista e impide los esfuerzos encaminados a recuperar la estabilidad en toda la nación.
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