En la última década apostaron por esta alternativa, la cual responde a un modelo bursátil y recauda fondos por cada escucha, Courtney Love, quien vendió el 50 por ciento del repertorio de su esposo Kurt Cobain, así como Alice Cooper, Def Leppard, Stevie Nicks, Devo, Ray Charles, Hall & Oates, Robbie Robertson, Bob Ezrin y Bruce Springsteen.
Además del repertorio de temas grabados desde 1962, el acuerdo de Dylan y Sony incluye los derechos de múltiples nuevos lanzamientos, como las reediciones de Bootleg Series, Springtime In New York: The Bootleg Series Vol. 16 (1980-1985) y otros proyectos.
Firmado en julio de 2021 y difundido este martes en un comunicado de la compañía, el convenio abarca desde el álbum debut del octogenario artista hasta el Rough and Rowdy Ways, publicado en 2020.
“Me alegro de que todas mis grabaciones puedan permanecer en el lugar al que pertenecen», ha afirmado el cantante”, apuntó Dylan, mientras el presidente del Grupo Sony Music, Rob Stringer destacó la relación especial de la discográfica con el cantante y las expectativas de afianzar esta alianza.
«Bob es uno de los grandes iconos de la música y un artista de genio incomparable. El impacto esencial que él y sus grabaciones siguen teniendo en la cultura popular es insuperable, y estamos encantados de que ahora sea un miembro permanente de la familia Sony Music”, detalla el texto.
Con más de 125 millones de discos vendidos en el mundo, Dylan ostenta una prolífica trayectoria la cual integra temas icónicos de la música internacional como Like a Rolling Stone y Tangled Up in Blue.
El Premio Nobel de Literatura (2016), también rubricó un acuerdo con Universal Music y mantiene una vida activa en el mundo del espectáculo, pues recientemente anunció las nuevas fechas de sus presentaciones en el sur de Estados Unidos como parte de una gira mundial que concluirá en 2024.
De acuerdo con los expertos, este la venta de derechos musicales registra un alza significativa en los últimos años y pueden resultar muy rentables a largo plazo, pues genera el pago por el uso de cada canción, ya sea una descarga, un fragmento en una película o en una publicidad.
Datos de la Asociación de Medios Digitales 2020 Streaming Forward Report apuntan ganacias por reproducción de música superiores a los 10 mil millones de dólares en 2019, cifras que van en aumento debido al parón de las giras durante casi dos años por la pandemia.
No es de extrañar entonces, que Tina Turner cedieran sus derechos por cifras astronómicas al grupo alemán BMG o que Stevie Nicks, de la banda de rock Fleetwood Mac, vendiera la mayor parte del catálogo del conjunto.
Acuerdos similares rubricaron el cantante estadounidense-canadiense Neil Young, el dúo Blondie, Rick James, Chrissie Hynde, de The Pretenders, David Crosby, Beach Boys, Lindsey Buckingham y la colombiana Shakira, que sucumbieron a la necesidad de monetizar sus repertorios tanto recientes como antiguos.
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