Gracias al análisis de los depósitos de sal de cloruro presentes en ese cuerpo celeste, se determinó que el líquido manaba allí hace dos mil o dos mil 500 millones de años, en vez de los tres mil millones dictaminados previamente.
Las autoras del estudio, Ellen Leask y Bethany Ehlmann, analizaron datos del instrumento MRO (Mars Reconnaissance Orbiter) y lograron mapear las evidencias minerales en las tierras altas ricas en arcilla del hemisferio sur de Marte, un terreno marcado por cráteres de impacto.
Al tomar en cuenta que los terrenos con menos cráteres resultan también los más jóvenes, las científicas pudieron certificar sus resultados.
«Lo sorprendente es que después de más de una década de proporcionar imágenes de alta resolución, estéreo e infrarrojos, MRO ha impulsado nuevos descubrimientos sobre la naturaleza y el momento de estos antiguos estanques de sal conectados al río», dijo en un comunicado Ehlmann.
Exploraciones anteriores sobre el planeta rojo permitieron establecer que hace miles de millones de años hubo allí gran cantidad de ríos y estanques lo que favoreció un hábitat potencial para la vida microbiana.
Sin embargo, el aspecto de desierto congelado que hoy exhibe se debió a la evaporación del líquido.
mem/ifs