La reunión a pista cubierta de los Millrose Games, en Nueva York, servirá de punto de retorno para el corredor de 25 años, sancionado en junio de 2020 por incumplir su obligación de estar localizable para controles antidopaje, lo que provocó su ausencia los Juegos Olímpicos de Tokio.
«Siento que he aprendido mucho sobre mí mismo, sobre la vida en general, sobre cuáles son las cosas más importantes en la vida. Aprendí a separarme a mí mismo como persona y como atleta y también aprendí lo resistente que soy», expresó en declaraciones a medios de prensa.
Superados los 18 meses de castigo, Coleman encabezará una carrera de 60 metros plagada de luminarias de la velocidad, entre las que también sobresale su connacional Noah Lyles, monarca universal de 200 metros.
«Simplemente estoy orgulloso de mí mismo por haber regresado a este punto y agradecido por estar aquí y competir a partir de ahora. Estoy con muchas ganas para los próximos años, va a ser muy emocionante», agregó.
A su título en el hectómetro de la lid planetaria de Doha 2019, el bólido norteamericano suma la corona de los 60 metros en pista cubierta que conquistó en Birmingham 2018, además de poseer la plusmarca de la distancia de 6,34 segundos.
Sin embargo, confesó que intentará no centrarse en los tiempos durante la competencia en Nueva York.
«No quiero sentirme decepcionado si no hago un tiempo determinado. Solo quiero salir a competir y tratar de ganar. Uno sale a competir y cuando eres un competidor los tiempos llegan», indicó.
El 2022 marca un nuevo comienzo para el velocista que estuvo llamado a ser el sustituto de Usain Bolt tras sus resultados de 2018 y 2019.
El actual calendario le depara la participación en el Mundial bajo techo de Belgrado en marzo próximo, antes de defender su cetro planetario al aire libre de julio en Eugene, Oregón.
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