El canciller nicaragüense, Denis Moncada, aludió a los valores del Apóstol como defensor de su patria, soberanía y dignidad y aseguró que, frente a los bloqueos, medidas unilaterales y agresiones, los países de la región luchan por su derecho a existir como territorios independientes y libres.
El titular refirió también los esfuerzos por fortalecer la unidad en la diversidad y la integración mediante mecanismos como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)
“Cuando nos referimos con respeto y reconocimiento a Martí conversamos sobre un cubano universal, político, escritor, profesor, periodista, orador y poeta, quien dedicó su vida a la libertad de su país, una vida llena de enseñanzas y ejemplos de principios y valores”, reconoció.
Por su parte, el embajador de La Habana en Managua, Jorge Luis Mayo, agradeció la solidaridad y el apoyo del gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), encabezado por el presidente Daniel Ortega y la vicemandataria Rosario Murillo.
Durante la ceremonia y tras la colocación de ofrendas florales, el diplomático recordó la veneración del patriota cubano a los próceres del área, entre ellos, al venezolano Simón Bolívar y su vínculo, desde temprana edad, con la gesta emancipadora del continente.
Martí, quien nació el 28 de enero de 1853, consagró su corta y fecunda vida, a juicio del embajador de la nación caribeña, a la búsqueda incesante de la unidad y comprendió la necesidad de conformar un partido para agrupar a los cubanos, “con todos y para el bien de todos”.
“Por ese indiscutible mérito histórico, su mejor discípulo el líder Fidel Castro Ruz lo catalogó como el más genial y universal de los políticos de la isla. Como hijo de América heredó los mejores ejemplos de sus mártires y fue visionario y precursor de la necesidad de integración de nuestros pueblos”, concluyó.
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