Afganistán es parte del proyecto de gasoducto multinacional que incluye también a Turkmenistán a Pakistán e India, y se espera que Kabul gane alrededor de 400 millones de dólares al año por permitir el tránsito a través de su territorio.
El portavoz adjunto del Emirato Islámico (gobierno talibán), Bilal Karimi, declaró que el trabajo en los sectores financiero y de seguridad del TAPI se completó parcialmente y que el proceso constructivo iniciará a medida que el clima mejore.
El proyecto TAPI debe implementarse de buena manera, y el Emirato Islámico está bien preparado para su parte financiera. Por nuestra parte, sus problemas técnicos y logísticos han sido resueltos, señaló Karimi.
Los expertos creen que la implementación del gasoducto brindará oportunidades laborales a unas 12 mil personas en Afganistán.
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