Según el último recuento, el año pasado se reportaron 258 mil 597 piezas ilegales de estas denominaciones a pesar de que, en general, en 2021 la falsificación de billetes disminuyó respecto a 2020.
En el caso de billetes de 500 pesos se detectaron 13 mil 335 piezas apócrifas más el año pasado comparado con lo registrado en 2020, un alza de 1,6 por ciento. En los de mil la cifra aumentó 6,8 por ciento.
Alegre dijo que la imitación de 500 pesos es el más común porque la ganancia que deja es mayor a otras denominaciones. Al poner en una primera mano esta imitación el falsificador ingresa esa cantidad que le costó muy poco falsificar porque la mayoría no son de calidad, pero la gente no revisa.
La denominación de mil pesos es menos falsificada que la de 500 porque la gente le pone más atención a la verificación de su autenticidad.
El gobierno ha cambiado las familias de billetes a las cuales identifica mediante letras que ya van por la F pues la G es muy imitada al parecer por ser menos complicada su falsificación, dijo el funcionario.
Dijo que, en el caso de los nuevos billetes de 100, 200, 500 y mil pesos, así como el billete de 20 pesos, conmemorativo del Bicentenario de la Independencia Nacional, incorporaron la denominación multicolor y en las tres más altas, el hilo dinámico, como medidas principales para su autenticación.
Recomendó al público tocar los billetes, sean de polímero o de algodón, porque la sensación es bien distinta del papel o del plástico con el que los imitan los falsificadores.
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