El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, expresó en un comunicado que Blinken hizo hincapié durante la llamada telefónica a «la voluntad de Washington de continuar un intercambio sustantivo con Rusia sobre las preocupaciones mutuas en materia de seguridad”.
Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) entregaron el pasado 26 de enero por escrito sus respectivas respuestas a las iniciativas divulgadas el 17 de diciembre de 2021 por la parte rusa, y coincidieron en la necesidad de mantener el diálogo con Moscú.
Pero tanto Washington como la OTAN rechazaron importantes propuestas de garantías del Kremlin referidas a temas sobre la aceptación de nuevos miembros entre sus países vecinos.
Según Price, el jefe de la diplomacia estadounidense “instó a la inmediata desescalada rusa y a la retirada de tropas y equipos de las fronteras de Ucrania”.
Además, amenazó con consecuencias “rápidas y graves” en caso de que una presunta invasión a Ucrania.
Blinken instó a Rusia “a seguir una vía diplomática”; sin embargo, corrientes en círculos de los partidos Demócrata y Republicano de Estados Unidos que atacan a Rusia sobre Ucrania están decididos a iniciar una guerra, opinó recientemente el congresista Ron Paul.
Cuando los políticos estadounidenses hablan de la concentración de tropas de Moscú en la frontera ucraniana, por ejemplo, omiten el hecho de que esas fuerzas están en realidad dentro de Rusia, dijo.
Con las tropas de Estados Unidos en unos 150 países en el extranjero, uno pensaría que Washington podría detenerse antes de criticar la “agresión” de las fuerzas dentro de las propias fronteras de un país, concluyó.
Estados Unidos tiene ocho mil 500 soldados del Pentágono en alerta máxima para un posible despliegue para apoyar a la OTAN en Europa del Este.
Entretanto, las fricciones aumentan con Rusia tras confirmarse este martes la entrega del sexto lote de armamentos estadounidenses a Kiev desde el 22 de enero.
Blinken anticipó durante una visita a la capital ucraniana el pasado 19 de enero la entrega de 200 millones de dólares de ayuda adicional a esa nación europea “para material defensivo”.
Las autoridades de Moscú alertaron que Rusia no representa amenaza para nadie y alertó que los intentos de resolver el problema en el sureste de Ucrania por la fuerza tendría graves consecuencias.
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