El arribo de Kagame se produjo cuatro días después que su gobierno decidió la reapertura de las fronteras terrestres con su vecino Uganda, las cuales permanecieron cerradas durante casi tres años tras un diferendo diplomático.
La reapertura del paso Gatuna-Katuna tiene efectos prácticos para el puerto keniano de Mombasa, desde donde se transportan mercancías hacia Ruanda, un país sin litoral en África oriental.
Kagame llegó este jueves a Nairobi en visita de trabajo para discutir con su par Kenyatta una amplia gama de áreas de cooperación bilateral y asuntos continentales, dijo la Casa de Estado (gobierno) en un comunicado.
El mandatario anfitrión expresó su beneplácito por la reapertura fronteriza Ruanda-Uganda al considerar que facilitará la circulación de bienes y personas entre los dos países vecinos.
Tras el cierre fronterizo en 2019, los transportistas estaban obligados a desviar sus importaciones a través del puerto de Dar es Salaam, un trayecto más largo.
Kigali acusó en 2017 a Kampala de albergar grupos hostiles a Ruanda y de torturar a ruandeses en territorio del vecino Estado. El deterioro de los vínculos llevó al cierre fronterizo en febrero de 2019.
Las diferencias se resolvieron luego de al menos cuatro encuentros cuatripartitos en los que participaron los mandatarios angoleño, Joao Lourenzo, y el congoleño, Félix Tshisekedi, además de Kagame y de su homólogo ugandés, Yoweri Museveni, quien envió varios emisarios a Kigali.
El último mandado por Museveni fue el teniente general Muhoozi Kainerugaba, comandante de las fuerzas terrestres de Uganda.
Kainerugaba es hijo y asesor especial del jefe de Estado y se rumora en Kampala que podría sustituirlo en la máxima magistratura.
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