En una evaluación del trabajo del polo niquelífero del municipio holguinero de Moa, en el oriente del país, el viceprimer ministro cubano Ramiro Valdés analizó los factores que incidieron en que se dejaran de producir más de cinco mil toneladas entre las dos empresas radicadas en ese territorio.
En ese sentido, Eder Manuel Oliveros, director general de Cubaníquel, explicó que de haber cumplido con la producción propuesta para el 2021 hubieran ingresado unos 60 millones de dólares más por concepto de exportaciones físicas.
Oliveros puntualizó que en esos resultados influyó la repercusión de los problemas de la cadena de logística internacional, debido a la Covid-19, los cuales resintieron la entrada de recursos importantes para la operación de las fábricas, que en el caso de Cuba se complicó aún más por los efectos del bloqueo de Estados Unidos.
Por ejemplo, el directivo mencionó lo sucedido en la planta Ernesto Che Guevara, a donde empezaron a llegar los suministros para asegurar las inversiones a partir del mes de octubre, “por lo cual solo tuvimos noviembre y diciembre para avanzar”.
Otras causas que afectaron los planes de producción física de níquel fueron la baja eficiencia metalúrgica, la menor capacidad de lixiviación (mineral procesado) y la dificultad para acceder a recursos indispensables, como los gases industriales.
Para el 2022, la industria niquelífera tiene entre sus metas promover proyectos en la cartera de oportunidades de inversión extranjera; fomentar la productividad mediante la formación y el desarrollo de los recursos humanos.
Por su parte, el Comandante de la Revolución Cubana Ramiro Valdés insistió en fortalecer el vínculo con las universidades, elevar la calidad de vida del capital humano y con ello prestarle cuidado especial a barrios de las localidades de Moa y Nicaro.
De igual forma, se interesó, de forma particular, por la atención al impacto medioambiental de la industria, al uso de piezas de repuesto de factura nacional y a la aplicación de la ciencia, tecnología e innovación en los procesos productivos.
Cuba se mantiene en el noveno lugar en la reserva mundial de níquel más cobalto, con la mayor explotación de los yacimientos en Moa, donde están las empresas Comandante Ernesto Che Guevara y la mixta Moa Níckel S.A-Pedro Soto Alba, que comparte administración con la compañía canadiense Sherritt.
En ellas se obtienen para su comercialización sulfuros mixtos de níquel y cobalto, así como ácido sulfúrico para la industria nacional.
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