La avalancha procedente de las laderas del volcán Pichincha, fue provocada por fuertes aguaceros y dañó principalmente los barrios La Comuna y La Gasca, ubicados en el centro-oeste de la urbe.
El reporte actualizado por la alcaldía indica que 41 personas fueron dadas de alta, 14 permanecen hospitalizadas, uno de ellos en estado crítico y dos continúan reportados como desaparecidos.
Mientras, en la zona se mantienen las labores de búsqueda, rescate y limpieza, en las cuales participan bomberos, Policía Nacional, Fuerzas Armadas, la prefectura de Pichincha, los ministerio de Salud Pública y de Inclusión Económica y Social, así como la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, entre otros organismos.
En las tareas colaboran, además, personal de diversas instituciones públicas y empresas privadas, alumnos de centros educativos y ciudadanía en general.
Según estimados, el trabajo durará al menos una semana más, hasta recuperar el área afectada.
La fuerza del agua, las piedras y el lodo producto del aluvión arrastraron vehículos, árboles, contenedores de basura, levantaron de raíz semáforos, postes de tendido eléctrico y telefónico.
Decenas de viviendas resultaron dañadas, sobre todo en las pisos bajos y al menos tres colapsaron completamente.
El valor de los perjuicios materiales aun está pendiente de cuantificar.
Las autoridades indican que las causas del alud fueron naturales, sin embargo, varias organizaciones barriales insisten en responsabilizar del desastre a la construcción de un cementerio, la tala de árboles y la acumulación de desperdicios.
También consideran que el problema es de años y se ha agudizado por la falta de mantenimiento necesario en esos lugares. mgt/scm