Según la agencia de noticias TASS, una fuente diplomática le informó que Moscú aceptó la petición británica para que Truss viaje al país, mientras el periódico The Times aseguró la visita. En días recientes Truss anunció que en breve viajaría a Rusia y Ucrania.
El embajador de Rusia en Londres, Andréi Kelin, comentó a la agencia de noticias Sputnik que la visita a Moscú de la ministra de Exteriores y del titular de Defensa del Reino Unido estaba programada para mediados de febrero.
La última visita de un jefe de la diplomacia británica a Moscú fue en diciembre de 2017, realizada por el actual primer ministro, Boris Johnson.
El posible viaje de Truss tendrá lugar en medio de las tensas relaciones entre Moscú y Londres por las acciones del Ejecutivo británico a favor del fortalecimiento militar de Ucrania, con la entrega de armamento y el envío de asesores.
Johnson declaró el pasado 3 de febrero a la cadena Sky News que el nuevo paquete de sanciones que Reino Unido preparó contra Rusia se aplicará automáticamente y sin discusión previa si se produce la presunta invasión a Ucrania.
Explicó que su país modificó su legislación para que pueda aplicar medidas unilaterales tanto a personas como a empresas relacionadas con los intereses estratégicos de Rusia.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, manifestó en días recientes que Londres y Washington, al estar en una crisis política interna, están buscando un enemigo externo para desviar la atención y usar la escalada de la situación en Ucrania para eso.
“Ahora en el Reino Unido no solo es obvio, está probado que se está desarrollando una crisis política, en el centro de la cual está el primer ministro y la oposición está exigiendo su renuncia”, subrayó.
No obstante, en diálogo telefónico el pasado 2 de febrero entre el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente ruso, Vladimir Putin, ambos coincidieron en que un empeoramiento de la situación en la frontera con Ucrania no beneficia a nadie.
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