Al aire libre, salvo aglomeraciones, el barbijo dejará de ser obligatorio y tampoco se exigirá en el patio de las escuelas ni en instalaciones deportiva en exteriores, salvo que sea imposible guardar la distancia requerida de 1,5 metros entre las personas.
De todas formas, tampoco desaparecerá por completo este artículo que ha acompañado a la comunidad internacional en los últimos dos años debido a la expansión de la Covid-19.
Para algunas personas encuestadas por los medios españoles, la iniciativa es vista con resquemores porque si bien se han ralentizado los contagios por la variante Ómicron del SARS-CoV-2, la cifra de más de 300 muertes en los últimos dos días sigue siendo temeraria.
En espacios interiores, eso sí, se deberá usar siempre mascarilla por las personas mayores de seis años, independientemente de la distancia de seguridad, lo cual comprende a todos los recintos cerrados de uso público.
También en eventos multitudinarios al aire libre, cuando los asistentes estén de pie; en los medios de transporte aéreo, en autobús o por ferrocarril, teleférico, transportes públicos y privados complementarios de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor.
Igualmente, en lugares cerrados de buques y embarcaciones cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros, salvo grupos de convivientes.
Las excepciones de estas nuevas reglas difundidas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) apuntan a personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla.
Hay otros casos que se eximen del uso del también llamado nasobuco, como la propia naturaleza de las actividades según las cuales su uso resulte incompatible.
Las medidas publicadas por el BOE, cuya vigencia se establece desde mañana, abarcan además la subida de aforos en las instalaciones deportes, que se incrementan del 75 al 85 por ciento en espacios abiertos y del 50 al 75 por ciento en los cerrados.
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