La decisión la adoptó el Comité de Operaciones de Emergencia y se aplica fundamentalmente en la noche.
Según denuncias de los pobladores, hubo varios incidentes de vándalos que aprovechan la rotura de la planta baja de algunos inmuebles con la finalidad de intentar robar algunos objetos, los cuales quedaron expuestos por el fenómeno natural.
El refuerzo de la protección en el área perjudicada por una avalancha de lodo y piedras que dejó al menos 28 murtos y 52 heridos, coincide con la entrega de donaciones a las familias damnificadas en los barrios La Gasca y La Comuna, los más afectados.
La entrega de la asistencia humanitaria está a cargo de la Secretaría de Inclusión Social y en ella colabora la empresa privada.
En ese contexto, más de una veintena de núcleos familiares recibieron la víspera combos de cocina y refrigerador, para ayudarlos a recuperar parte de los bienes perdidos.
Asimismo, el municipio de Quito destinará 8,5 millones de dólares a la entrega de kits alimenticios, enseres y reparación de cerramientos.
Con esas acciones comenzó la implementación del plan de rehabilitación y reactivación de la zona, golpeada el pasado 31 de enero por el aluvión.
Datos oficiales indican que el área de incidencia del alud cuenta con al menos 250 locales comerciales, muchos de ellos afectados parcial o completamente.
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