En un movimiento para rentabilizar su trabajo, el intérprete cedió la totalidad de los trabajos como solista, así como las obras realizadas durante su paso por el grupo The Police (1978-1983), donde destacan piezas como Every Breath You Take, Roxanne, Shape Of My Heart, Message in a Bottle, Fields Of Gold, entre varias.
De acuerdo con el comunicado emitido por la empresa, el acuerdo incluye los catálogos de publicaciones musicales y de obras grabadas, que completan su hoja de vida, en la cual ha estado estrechamente vinculado a esta disquera.
No es de extrañar entonces que Sting aludiera en el texto a la confianza existente para poner “el conjunto de mi carrera”, en un hogar donde será “valorado y respetado, no solo para conectar con los fans de siempre de nuevas maneras, sino también para presentar mis canciones a nuevas audiencias, músicos y generaciones».
Como solista, Sting creó más de una docena de álbumes de estudio que van desde The Dream of Blue Turtles (1985), hasta su más reciente producción fonográfica, The Bridge, que fue lanzada en noviembre del pasado año.
Miembro del Salón de la Fama de los Compositores desde 2002, Sting ostenta disímiles galardones en sus siete décadas de vida, entre ellos destacan tres premios BRIT, el lauro Century de la revista Billboard, un Globo de Oro, un Emmy y cuatro nominaciones al Oscar.
La decisión de Sting está en coherencia con la creciente rentabilidad de los catálogos musicales, ocasionada por el auge del streaming y los retos impuestos por la Covid-19, que frenó el desarrollo de conciertos, giras y festivales.
En la última década apostaron por esta alternativa, que recauda fondos por cada escucha, Courtney Love, quien vendió el 50 por ciento del repertorio de su esposo Kurt Cobain, así como Alice Cooper, Def Leppard, Stevie Nicks, Devo, Ray Charles, Hall & Oates, Robbie Robertson, Bob Ezrin, Bruce Springsteen, Tina Turner, Bob Dylan, Shakira, entre otros.
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