Durante su primera visita a Madrid, Baerbock analizó con cautela el anuncio de Rusia de la retirada de parte de sus tropas de la frontera con Ucrania.
«Cada paso de desescalada real sería un motivo de esperanza (…), sin embargo, esto tendría que ser examinado cuidadosamente”, recalcó.
Por su parte, Albares declaró que si verdaderamente se concretara una retirada rusa, eso sería una excelente noticia.
La visita a esta capital de Baerbock se dio en la misma fecha en que el canciller Federal, Olaf Scholz, conversó en Moscú con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Al respecto, la ministra alemana apostilló que una solución a la crisis ruso-ucraniana está claramente marcada. «Esto solo puede hacerse mediante conversaciones, nuestras ofertas están sobre la mesa. En nombre del Gobierno alemán, puedo decir que lo hemos subrayado hoy en Moscú».
En otro orden, la visitante coincidió con su homólogo español en que, al mismo tiempo, debe hacerse una revisión de la presencia militar de la Unión Europea (UE) en el Sahel cuando las condiciones han cambiado, en paralelo a lo que decida Francia sobre la retirada de sus tropas de Mali.
Albares opinó que la presencia en el Sahel se mantiene en buena medida por la amenaza de extremistas islámicos, la inestabilidad en la zona y el tráfico de estupefacientes y de seres humanos, aunque admitió que las condiciones han cambiado con los años.
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