Desde anoche hasta esta mañana hemos visto señales claras de una apertura diplomática, siempre hay una oportunidad para hablar, aseguró Johnson a periodistas, luego de presidir una reunión del comité de emergencia del gobierno donde se analizó la situación alrededor de esa nación de Europa del Este.
El gobernante conservador británico mencionó en particular las pláticas recientes entre el asesor de política exterior del presidente ruso Vladimir Putin y su contraparte estadounidense, y los últimos encuentros del canciller Sergei Lavrov con otros ministros de Relaciones Exteriores.
Londres, Washington y el resto de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acusan a Moscú de querer invadir Ucrania, cuyo gobierno solicitó la membresía de la alianza militar liderada por Estados Unidos.
El Kremlin se opone a la expansión de la OTAN hacia Europa del Este por considerar que representa una amenaza para su seguridad nacional, y mantiene más de 100 mil soldados cerca de la frontera ucraniana, aunque afirma que el despliegue de tropas dentro de su territorio es legítimo y tiene un carácter defensivo.
Este martes, Moscú anunció el repliegue de esas fuerzas hacia sus bases permanentes, pero según Johnson, los informes de inteligencia recibidos en las últimas horas no son alentadores.
Creo que lo que todo el mundo desea ver es una desescalada que implique la retirada de los grupos tácticos del eventual teatro de operaciones, y dejar de construir hospitales de campaña en las inmediaciones de la frontera, agregó.
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