La nave Villa de Pitanxo naufragó en aguas del caladero de la Organización Pesquera del Atlántico noroccidental, a 450 kilómetros de distancia de Terranova (Canadá) en la madrugada de este martes.
Según el comunicado de prensa, la Cancillería expresó su profunda consternación y condolencias por el trágico suceso.
El cónsul general de España en Montreal, Luis Calvo, comunicó telefónicamente a las familias de los marineros españoles “la total disposición del Ministerio” para agilizar los trámites administrativos relativos a la repatriación de los supervivientes y cuerpos de los fallecidos”.
El enviado de la Cancillería les informó, asimismo, del fin de las operaciones de salvamento decidido por las autoridades de Canadá ante la imposibilidad de localizar a los 12 marineros aún desaparecidos.
De otro lado, el cónsul detalló a las familias que le resultaba imposible al Gobierno canadiense mantener el operativo de rastreo ante las desfavorables condiciones meteorológicas con olas de hasta 10 metros, fuertes vientos, bajas temperaturas cercanas y una visibilidad muy reducida.
Indicó la nota, además, que el cónsul general de España en Montreal se encuentra en Saint John’s de Terranova, donde se desplazó inmediatamente tras conocer las noticias del hundimiento.
Una serie de acciones emprende la cartera de Exteriores con desplazamiento de otros diplomáticos y el seguimiento de la situación por el propio titular de la cartera, José Manuel Albares, en plena coordinación con sus similares de Canadá y del servicio de Salvamento Marítimo o Aviación Civil, entre otros.
Tanto los tres supervivientes (dos españoles y un ghanés) como los nueve cuerpos recuperados hasta el momento se dirigen rumbo al puerto de Saint John’s a bordo de una embarcación española y otra portuguesa, precisaron.
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