La misión diplomática rusa mencionó en un comunicado en su página de Facebook las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en una entrevista con la cadena CNN, en las que “una vez más trató de condenar a Rusia por difundir desinformación sobre la situación en Ucrania”.
Según el texto, la autohipnosis sobre la inminencia de un ataque ruso continúa de manera obstinada.
Puso de ejemplo que la televisora estadounidense CNN, durante un reportaje en vivo desde Kiev, “lanzó una cuenta regresiva para la invasión imaginaria, programada por el canal para la mañana del 16 de febrero”.
La representación de la Cancillería rusa en Washington instó a su contraparte a no alimentar el “frenesí militarista” de los periodistas y centrarse en los temas realmente importantes del arreglo diplomático del conflicto interno en Ucrania.
Antes de sus palabras para CNN, Price manifestó que Rusia no va a reducir la situación en torno a Ucrania, sino que continúa concentrando tropas en la frontera.
Políticos, diplomáticos y medios de comunicación occidentales no cesan con sus anuncios y especulaciones sobre una supuesta invasión rusa a Ucrania, lo que aumenta las tensiones en Europa.
El canciller Serguéi Lavrov, calificó de terrorismo informativo el despliegue de información de Occidente sobre el hipotético ataque de Moscú a la nación vecina.
En conversación telefónica con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, Lavrov instó a Washington a parar la campaña de propaganda sobre la supuesta agresión contra Ucrania, la cual, dijo, persigue objetivos provocativos.
El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, consideró esa estrategia como un aumento vacío e infundado de la tensión y enfatizó que Rusia no representa una amenaza para nadie.
Asimismo, llamó la atención sobre la posibilidad de que utilizando como argumento el presumible ataque ruso se produzcan provocaciones para justificar esas palabras.
Según el jefe de la oficina de prensa del Kremlin, los intentos de resolver la crisis en el sudeste de Ucrania por la fuerza tendrán consecuencias graves.
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