El programa denominado Turismo Comunitario, extendido por ahora a 11 comunidades, familiariza a los excursionistas foráneos y nacionales con importantes rutas patrimoniales, precisó a la prensa el titular de la ATP, Iván Eskildsen.
Moradores y autoridades de los territorios autóctonos son claves en el proyecto y el Gobierno colabora con la difusión de sus valores, al tiempo que estimula que los viajeros cumplan sus expectativas con vivencias en montañas y el contacto directo con la naturaleza.
Eskildsen mencionó entre esas comunidades a Soloy, en la comarca indígena Ngäbe-Buglé; las aledañas al río Chagres, en las provincias de Panamá y la caribeña Colón; Mata Oscura, en Veraguas; y otras regiones de Bocas del Toro.
Otras iniciativa desarrollada es la llamada Mil kilómetros de senderos, aunque todavía hay que mejorar su señalización e infraestructura para beneficio de la población local y los visitantes, señaló el funcionario.
La ATP impulsa además el plan Circuito Panamá Indígena, reconocido este año con el Premio Excelencias turísticas en la Feria Internacional del sector, celebrada recientemente en Madrid, España.
El circuito se basa en el modelo Turismo-Conservación-Investigación, eje central del Plan Maestro de la industria del ocio en el istmo para los años 2020-2025.
En 2021, según estadísticas oficiales publicadas por la Contraloría General de la República y la ATP, visitaron Panamá 647 mil 272 turistas, un 30,4 por ciento superior al 2020, etapas en las que el sector fue de los más golpeados por la pandemia de Covid-19.
Para 2022, a partir de una todavía modesta reanimación económica, este país espera lograr la llegada de 1,8 millones de visitantes, según publicó Eskildsen en las redes sociales durante su presencia en la edición 42 de Fitur, en la capital española.
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