En un informe del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, se explica que el período actual duplica la cifra respecto a los primeros meses del año anterior.
Por tanto, el organismo trasladó su preocupación y argumentó que se opone al retorno de migrantes entre ambos países, pues viola el principio de no devolución.
Estos comportamientos se oponen a los compromisos y obligaciones de los estados en virtud del derecho internacional y regional, refiere el documento.
De acuerdo con las cifras mostradas por la institución en 2021, perdieron la vida 55 migrantes en el cruce de la frontera de ambas naciones.
Por esta razón, se hizo un llamado a los involucrados a la cooperación para preservar vidas e impulsar esfuerzos coordinados respecto a los migrantes desaparecidos en las fronteras.
En ese paso, se han reportado históricamente movimientos irregulares de personas y persistentes devoluciones, expulsiones colectivas y un uso excesivo de la fuerza, según testimonios de varios migrantes turcos.
La OIM reconoce este costo humano como «excesivo e intolerable», y apuesta por que Ankara y Atenas implementen el Pacto Mundial sobre Migración, que aboga por el respeto a los derechos humanos.
El pasado año, además, cerca de tres mil 500 personas perdieron la vida en el intento de arribar a la Unión Europea a través de fronteras marítimas y terrestres.
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