Los 20 clubes de la competición participarían con jugadores no convocados por las selecciones nacionales que estarán en la magna cita de la FIFA, cuya fecha del 21 de noviembre al 18 de diciembre obligará a las principales ligas europeas a tomar un descanso inusual y prolongado durante su temporada.
Queremos mantener a nuestros jugadores en forma mientras nos promovemos en un mercado que consideramos estratégico, indicó De Siervo a medios de prensa, y luego explicó que los partidos se programarían para evitar cualquier superposición con el calendario de la Copa del Mundo.
La Serie A aportaría a unos 85 futbolistas de varias nacionalidades al Mundial pero otros 570 quedarían disponibles para unirse al torneo, que comenzaría en Orlando una semana después del inicio del Mundial e incluiría etapas de grupos seguidas de partidos eliminatorios de los cuartos de final.
La decisión final sobre el proyecto, que necesitaría la aprobación de la UEFA y otros organismos continentales del fútbol, podría tomarse dentro de dos meses, de acuerdo con el jefe de competiciones de la Serie A, Andrea Butti.
En el caso de los equipos cuyas filas se vean reducidas por las convocatorias de selecciones nacionales, la Liga italiana está explorando formas de obtener autorizaciones para acuerdos de préstamo temporal para jugadores de otras competiciones.
Según el portal ESPN, el mercado norteamericano se ha vuelto cada vez más importante para la Serie A y la prueba de ello son los seis equipos de primera división (Génova, Milan, Fiorentina, Roma, Spezia y Venezia) bajo propiedad estadounidense, además Bolonia dirigido por el empresario canadiense Joey Saputo.
Con esta iniciativa, la Serie A se esfuerza por ponerse al día con otras grandes ligas europeas, como la Premier League inglesa y La Liga española, cuya popularidad en el extranjero ha aumentado en los últimos años, junto con sus ingresos.
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