Los debates serían eternos y enconados. Ahora bien, imagínense elegir a los 10 deportistas más brillantes de la historia de la humanidad, aunque sea solo entre los hombres.
Es todo un reto. En realidad, es una locura hacer esa selección. Pero mientras más fuertes son los desafíos, más corazón lleva el asunto. Y los amantes del mundo del deporte veneran estos conciertos estruendosos, donde hasta los violines hablan alto.
Como siempre, aclaro desde el principio que este será mi escalafón, mi elección muy personal, aunque para hilvanarlo realicé una encuesta en redes sociales que involucró a decenas de colegas, especialistas, expertos, amigos y apasionados del deporte.
Comenzaré de atrás hacia adelante y en el puesto 10 colocaré a Roger Federer, el mejor jugador que vi sobre una pista de tenis, la combinación perfecta de matador implacable con bailarín de danza clásica (en ese lugar iría el ciclista Lance Armstrong, pero ya sabemos que sus títulos carecieron de legitimidad).
En el noveno escaño emito mi voto por Michael Schumacher, el “Káiser”, el emperador de la Fórmula Uno, el piloto más brillante de la historia de Ferrari; y a continuación pongo al jugador de fútbol americano Tom Brady, quien se jubiló recientemente dejando un legado de siete anillos de campeón de la NFL.
Del siete al cinco, por orden, posiciono al nadador Michael Phelps, el ajedrecista Gary Kasparov -tenía en mente a Bobby Fisher- y el futbolista Diego Armando Maradona.
En la cuarta posición hago un espacio para el mejor baloncestista de cualquier época, el legendario Michael Jordan, y en la tercera coloco a Cassius Clay, o Mohamed Ali, como usted prefiera, el boxeador más antológico de siempre y que marcó una impronta irreverente en los cuadriláteros y fuera de ellos.
Después de organizar a todas esas luminarias cayó un rayo, llegó el hombre más veloz del planeta Tierra: Usain Bolt. Por cierto, me demoré más tiempo en escribir este párrafo que él corriendo aquellos 100 metros en 9.58 segundos.
Y ya para la primera posición nunca tuve la menor duda. Obviamente, en esto median mis gustos personales, como usted tendrá los suyos y jamás me perdonará haber dejado fuera a Pelé, a Rafael Nadal o Novak Djokovic, a Bobby Fisher, a Carl Lewis, a Javier Sotomayor o José Raúl Capablanca, a Lionel Messi, Ronaldo o a Cristiano Ronaldo, a Tiger Woods…
Mi número uno es un señor que toda su vida respondió al nombre de George Herman Ruth, el Babe Ruth, el mejor pelotero de la historia, quien llevó el béisbol a otro nivel a base de jonrones de todos tipos y colores, que lo convirtió en el deporte nacional de su país.
Prometo en el futuro cercano hacer un artículo para exponer mi listado de las 10 mujeres más extraordinarias del deporte, donde estará, sin duda alguna, la cubana Mireya Luis, para mí la mejor voleibolista del siglo XX, digan lo que digan.
jdg/yas
Tomado del suplemento Orbe Deportivo.
