En declaraciones a Prensa Latina, el funcionario explicó que actualmente se trabaja, en coordinación con el ministerio de ese sector, para vender a naciones como Rusia e India las ofertas de esparcimiento y recreación de esta zona, las cuales estarían concentradas en cuatro líneas esenciales de trabajo.
Entre ellas estaría el turismo religioso, para el cual, recalcó, existen potencialidades por ser este el estado con mayor número de fieles del país, con la representación de todas las denominaciones e iglesias de gran valor histórico.
Otra variante sería el turismo tradicional, donde se aprovecharían las bellezas naturales, ecológicas y gastronómicas de Táchira, reconocidas a nivel nacional, aunque poco exploradas y vendidas en el exterior.
Táchira, estado fronterizo con Colombia, es desde la fundación de la República un lugar de tránsito entre ambas naciones, donde el intercambio comercial es uno de los principales sustentos, por lo cual, este sería también una de las aristas a explotar en la industria sin humo, recalcó Argüello.
“La idea es crear una infraestructura de servicios, que permita trasladar, hospedar y ofrecer comodidades de este lado de la frontera a quienes van hacia el país vecino a buscar sus mercancías. Eso permitiría que las ganancias por ese concepto se quedaran aquí”, argumentó.
Otra línea, dijo, sería el turismo comercial, cuya base es fortalecer las ofertas comercializables, como las fiestas en San Cristóbal y determinadas celebraciones tradicionales conocidas en el país o las discotecas y restaurantes que tienen una gran aceptación.
El vicepresidente de la Corporación subrayó que faltan algunas condiciones y mejorar otras, pero manifestó a esta agencia su confianza en que, con el trabajo mancomunado de la gobernación, los comerciantes y empresarios de la zona y el Ministerio, podrán lograr esa meta.
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