La subsecretaria del Departamento de Salud, María Rosario Vergeire, explicó que la rebaja en el recuento diario de casos no significa el fin de la enfermedad y es probable que surja una nueva variante.
Mientras hacemos la transición de nuestras estrategias de prevención hacia la nueva normalidad, todavía tenemos las medidas de seguridad y el sistema de nivel de alerta, que nos indicará si habrá un aumento en los casos nuevamente y cuándo, agregó.
En ese sentido, la funcionaria enfatizó en la protección de las personas a través de la vacunación, pues los casos graves y críticos tienen aproximadamente dos veces más probabilidades de ocurrir entre individuos no vacunados.
Según el gobierno filipino, la transición hacia la nueva normalidad será posible con la reanudación de las clases presenciales, las restricciones de viaje basadas en el riesgo y la transformación digital.
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