Un probable inicio del desmoronamiento de las figuras principales que rodean al jefe del principal partido de derecha opositor, con lo cual se acentuó aún más la crisis que desde hace cinco días vive el PP.
García es la primera cabeza importante que rueda dentro de la cúpula de la agrupación, después de la presión ejercida por los “barones” de las comunidades autónomas, parlamentarios de rango y dirigentes de la cúpula de Casado, según trascendidos de prensa.
La salida del número dos del PP es otro duro golpe para el cada vez más debilitado presidente de la organización y de forma virtual, fortalece a la titular de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en medio de un escándalo de proporciones todavía inciertas.
Casado convocó para el 1 de marzo a la Junta Directiva Nacional, un paso previo antes del llamado a un inminente congreso extraordinario del partido para el cual posiblemente se elige una nueva presidencia del PP.
El presunto tráfico de influencias de Díaz Ayuso para favorecer en una compra de mascarillas sanitaria a su hermano, junto con un hipotético espionaje a su entorno, enrarecieron el ambiente alrededor del PP de manera inusitada.
A Casado le va quedando poco margen para recomponer la organización sin daños colaterales, como afirmaron distintas personalidades de la izquierda en el poder.
El escenario más previsible apunta a que el futuro congreso extraordinario sirva para que finalmente Casado de un paso al costado, y tome las riendas del PP Alberto Núñez, actual presidente de la Xunta de Galicia.
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