Los proveedores de telecomunicaciones Digicel y TCC declararon que se había restablecido la conectividad de datos en dos islas principales, después de que se repararan finalmente las roturas en un tramo de 80 kilómetros del cable.
Residentes informaron que los servicios estaban volviendo a estar en línea rápidamente, incluidos el correo y las llamadas de familiares en el extranjero.
Tras la catástrofe el contacto con Tonga sólo era posible a través de unos pocos enlaces por satélite, y aunque posteriormente se restableció cierta conectividad, las comunicaciones eran muy limitadas.
Estamos encantados de que nuestros clientes vuelvan a estar conectados con el mundo exterior, dijo el director ejecutivo de Digicel Tonga, Anthony Seuseu.
El consorcio señaló que tras enfrentarse al mal tiempo, el buque de reparación de cables «Reliance» tuvo que recuperar secciones de cable en aguas de hasta 2,5 kilómetros de profundidad.
La erupción el pasado 15 de enero del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, situado a unos 65 kilómetros al norte de esta capital, causó la muerte de tres personas y se oyó hasta Alaska.
Según las agencias de la ONU, la doble catástrofe también dañó 293 casas y desplazó a mil 525 personas, además de cubrir Tonga de ceniza y destrozar un tramo de 80 kilómetros del cable submarino.
Alrededor del 85 por ciento de la población total se vio afectada por el fenómeno, con dificultades para conseguir agua dulce y tierras de cultivo cubiertas por seis centímetros de ceniza en algunos lugares.
A pesar de que Tonga recibió ayuda bajo estrictos protocolos de «no contacto», el esfuerzo de ayuda internacional provocó además un brote de Covid-19 en la nación, hasta entonces libre del virus.
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