Luego de la dimisión ayer del número dos de la principal organización opositora de derecha, Teodoro García Egea, la escena quedó lista para un paso al costado de Casado, un asunto que se da por hecho en las próximas horas o días.
Aunque no hubo concesiones de principios y el todavía presidente del PP apenas atacó al Gobierno de izquierda encabezado por el socialista Pedro Sánchez, el aplauso final de sus seguidores en el ámbito parlamentario sonó a adiós definitivo.
Empero, en un día en que se recuerda el intento de golpe de estado por un grupo de militares en España en 1981, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, descargó contra el PP al que llamó organización con un largo expediente de corrupción, que debe mantenerse a raya para proteger la democracia.
Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, sentenció que “lo que debería haber hecho el PP es pedir perdón y devolver hasta el último euro robado a los españoles. En su lugar, han normalizado la corrupción”.
Así que manténganse fuera del Gobierno, porque son un peligro para la democracia, acotó.
De otro lado, los grupos de izquierda (Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos) ampliaron este miércoles las denuncias presentadas a la Fiscalía Anticorrupción para que investigue las otras facturas que emitió el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso a Priviet Sportive.
Teodoro García Egea, visiblemente derrotado, trató de quitar hierro al conflicto pasando la página de forma inverosímil, como si nada hubiese sucedido.
La pugna de poderes, acusaciones de corrupción, tráfico de influencias y espionaje entre Casado y Díaz Ayuso, fue minimizada por García Egea en entrevista con La Sexta televisión.
Casado convocó para el próximo día 1 de marzo a la Junta Directiva Nacional, un paso previo antes del llamado a un inminente congreso extraordinario del partido para el cual se elegirá una nueva presidencia del PP.
El presunto tráfico de influencias de Díaz Ayuso para favorecer en una compra de mascarillas sanitaria a su hermano, junto con un hipotético espionaje a su entorno, enrarecieron el ambiente alrededor del PP de manera inusitada.
Con el adiós de Casado en el Congreso de Diputados, las puertas quedaron abiertas para que un futuro congreso extraordinario ofrezca las riendas del PP Alberto Núñez Feijoo, actual presidente de la Xunta de Galicia.
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