Según explicó el primer ministro británico, Boris Johnson, en la Cámara de los Comunes, los suministros que serán enviados en breve a Kiev incluyen armamento defensivo letal y ayuda no letal.
El gobernante conservador dijo que la nueva entrega de armas a Ucrania responde al comportamiento cada vez más agresivo de Rusia, al que Londres, Washington y el resto de los miembros de la OTAN acusan de pretender invadir al país vecino por pretender unirse a la alianza militar.
En enero pasado Reino Unido proporcionó a Ucrania varios miles de armas antitanques ligeras y entrenamiento militar.
La crisis escaló después que Rusia reconoció este lunes la independencia de Donetsk y Lugansk, dos territorios ubicados en la región ucraniana de Donbass, y firmó varios acuerdos de cooperación con las autoproclamadas repúblicanas.
Tras esa acción, que Occidente consideró como una violación del derecho internacional y un acto de agresión contra Ucrania, el Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron sanciones económicas contra Moscú.
En el caso de Londres, las medidas punitivas están dirigidas contra cinco bancos y tres millonarios rusos, aunque algunos diputados británicos, entre ellos el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, abogaron por sanciones más duras.
La cancillería anunció también este lunes su disposición a garantizar hasta 500 millones de dólares en préstamos a Ucrania para ayudarlo a mitigar el impacto económico de la supuesta agresión rusa.
El Kremlin se opone de manera categórica a la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia Europa del este por considerarla una amenaza para su seguridad nacional, pero niega tener planes de atacar a su vecino.
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