Según el Instituto Hiraal, Al Shabab (Los Jóvenes, en árabe), leal a la red Al Qaeda, recauda en las áreas que controla unos 180 millones de dólares al año de los cuales 24 millones son invertidos en la adquisición de armas y equipos militares.
Los ingresos provienen de la recaudación de impuestos en los puntos de control de las áreas que domina, entre otros negocios como la piratería.
Asimismo, Al AShabab fabrica los explosivos que utiliza en sus atentados dinamiteros contra el Ejército y parte del parque para sus armas, asegura el estudio, según el cual el gobierno somalí carece de esa posibilidad debido a la vigencia de sanciones internacionales en su contra.
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