El geólogo Marino Protti aseguró que resulta imposible predecir si estos movimientos telúricos, iniciados este lunes, son premonitorios de un posible terremoto.
Protti apuntó que hay varios escenarios, el primero que la actividad sísmica haya terminado, que se prolongue unos días más con temblores de menor intensidad o que concluya con un evento de mayor magnitud, situaciones que ya ocurrieron en otras ocasiones similares.
Tras indicar que la mayoría de estas secuencias sísmicas concluyen sin un evento de importancia, Protti refirió que en el pasado otras si finalizaron con terremotos, como el de Cinchona en 2009 o el de Cartago en 1910, los cuales acontecieron después de movimientos telúricos como los que tienen lugar ahora en Cartago.
Los eventos ocurren a pocos metros de la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, donde está la imagen de La Negrita, la Patrona de Costa Rica.
Al respecto, el Ovsicori precisa que la actual secuencia sísmica registra hasta ahora 18 temblores, e inició este lunes con un movimiento a las 06:42, hora local, con una magnitud dos, a cuatro kilómetros de profundidad bajo esa ciudad e indica que una hora después ocurrió uno de 0,5 magnitud.
La entidad, perteneciente a la Universidad Nacional, sostiene que estos eventos son los premonitores de los sismos de este jueves, el primero a las 17:57, hora local, con una magnitud de 3,4.
Detalla que esta secuencia es de tipo cascada, con premonitores y réplicas, de las que llevamos hasta el momento 16 localizadas, con magnitudes que van desde 0,5 a tres.
Protti explicó que esos eventos naturales están ocurriendo a lo largo de un sistema de fallas, que es parte de todo el que atraviesa el país desde el Caribe hasta el Pacífico, el cual marca el límite entre las placas tectónicas del Caribe y la de Panamá.
Son sismos a profundidades muy bajas, a cinco kilómetros, por lo que pese a su baja magnitud son sentidos por la población.
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