Activistas citados por varios medios locales indicaron que integrantes de la referida agrupación separatista asaltaron el edificio del Departamento de Seguro Social y Trabajo, rompieron las puertas, quitaron la bandera nacional y la sustituyeron por la suya.
Esta institución, según las fuentes, atiende a miles de ciudadanos, especialmente los jubilados, en Qamishli y sus alrededores, y está ubicado en una zona que separa las áreas bajo control gubernamental de las dominadas por las FDS.
Durante los últimos meses, esa formación, de mayoría kurda y que domina la mayor parte de la región siria de Al-Jazira, se apoderó de cientos de viviendas y de instituciones estatales como escuelas, centros de salud, silos de trigo y departamentos de agua, electricidad y telecomunicaciones en las zonas que controla.
A esta prácticas se le añade el reclutamiento obligatorio de jóvenes, el servilismo a Estados Unidos, el robo del petróleo y de los cultivos, además del desalojo de familias de sus casas por su cercanía a las bases norteamericanas, lo que provocó la indignación de los pobladores que incrementaron sus acciones de protesta y resistencia armada contra esa agrupación.
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