Según los servicios de emergencia locales, la inundación en esta ciudad es la peor desde 2011, cuando quedó anegada en lo que se describió como un hecho que ocurre una vez cada 100 años.
Ante las lluvias torrenciales, miles de personas recibieron la orden de abandonar sus hogares y alrededor de 500 casas están sin electricidad y más de mil escuelas fueron cerradas.
Los equipos de salvamento realizaron más de 130 rescates en el agua en las últimas 24 horas, según autoridades locales.
La Oficina Meteorológica Nacional alertó este lunes que podrían continuar las lluvias y causar nuevas precipitaciones a lo largo de gran parte de la zona costera central.
Australia en los últimos años ha sufrido los extremos del cambio climático, desde sequías, incendios forestales, blanqueamiento del gran arrecife de coral e inundaciones cada vez más frecuentes.
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