Aunque la medida se cumplía en líneas generales, desde que se observó una bajada en los contagios, incluso en medio de la alerta roja que constituyó la variante Ómicron del SARS-CoV-2, no eran pocas las veces en que se trasgredía la regla.
Para los residentes en la capital y prácticamente en toda España ir de “tapas y cañas” pertenece al ADN de la vida en el país ibérico. Si son en terrazas mejor, si bien la barra tiene un aire de complicidad con los dependientes.
Las mejores peñas del fútbol español están en las tabernas. Son parte del jolgorio y las airadas discusiones en torno a un equipo o los jugadores y, muy en especial, a la actuación de los árbitros. Hay espacio antes, durante y después de los partidos.
No sólo las tapas con cañas (jarras de cervezas), sino también con copas de vino, bebidas refrescantes, café o alcohol de más rango. Ni tampoco el deporte es el único aliado.
La Comunidad de Madrid ordenó desde este lunes la recuperación del consumo de pie en las barras de establecimientos de hostelería y restauración, incluidos los salones de banquetes, luego de publicar la medida en el Boletín Oficial de la gobernación de la principal urbe de España.
«Estas nuevas disposiciones vienen motivadas por la evidencia en las últimas fechas de una continua mejora de los indicadores epidemiológicos, así como un descenso del nivel de hospitalización», puntualizó la Consejería de Sanidad.
Los más diversos temas de actualidad, además del deporte, de política, economía, tecnologías, cultura en general, con acento en el cine, la música y los bailes, integran el amplio universo de la restauración en España en todos sus formatos.
“El consumo en los establecimientos de hostelería y restauración, incluidos los salones de banquetes, podrá realizarse en barra o sentado en mesa o agrupaciones de mesas, aunque deberá procurarse mantener la debida distancia de seguridad entre clientes o, en su caso, grupos de clientes”, reza el texto difundido hoy.
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