Según informó el ministro de Hacienda, Rishi Sunak, en un comunicado, de inmediato se tomarán todas las medidas necesarias para prohibir a las personas naturales y jurídicas en el Reino Unido realizar transacciones financieras con esas instituciones rusas.
Sunak agregó que la decisión se tomó de forma concertada con Estados Unidos y la Unión Europea, con el objetivo de evitar que el Banco Central ruso puede mover sus reservas extranjeras para amortiguar el impacto de otras sanciones impuestas la semana pasada.
Rusia lanzó el pasado 24 de febrero una operación militar especial en la región autónoma ucraniana de Donbass, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En un discurso televisado, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo de la operación es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio por parte de Kiev durante los últimos ocho años y desmilitarizar Ucrania, cuyo gobierno solicitó la membresía de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El Reino Unido, Estados Unidos, la Unión Europea y el resto de los aliados de la OTAN de inmediato acusaron a Putin de lanzar una invasión en gran escala contra el país vecino, e implementaron una serie de medidas punitivas contra otros bancos y empresarios rusos.
También cerraron su espacio aéreo a las aerolíneas rusas y anunciaron que trabajan para desconectar a Rusia del sistema de transacciones internacionales conocido como SWIFT.
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