«Hemos decidido sancionar a individuos belarusos, incluido el presidente Alexander Lukashenko y a determinadas entidades” precisó el jefe del gabinete japonés durante una sesión del Comité de Presupuesto de la Cámara de Consejeros de la Dieta (Parlamento).
Las medidas coercitivas abarcan además el control de exportaciones hacia la nación europea y se implementarán esta misma semana.
Kishida subrayó que Belarús, conocida por sus “estrechos vínculos” con el Kremlin, había servido como punto de entrada para las fuerzas rusas en Ucrania.
La víspera, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Belarús, Victor Gulévich, advirtió sobre las declaraciones del secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, quien anunció que las fuerzas de reacción rápida de la alianza serían puestas en alerta máxima.
A propósito, el también viceministro de Defensa manifestó que el ejército no tiene planes agresivos contra ningún vecino, pero protegerá la frontera y la integridad territorial del país.
Precisamente Belarús acogió este martes el inicio de las conversaciones entre Kiev y Moscú para un cese al fuego de la campaña bélica iniciada el pasado 24 de febrero.
Luego del primer contacto, con sede en la región fronteriza de Gómel, las partes enfrentadas comunicaron la existencia de puntos comunes sobre los que se puede avanzar.
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